Wednesday, December 28, 2005

PREPARO UNA NUEVA SALIDA

Este viernes 31 de diciembre parto, pasaré la última noche del año manejando, el rumbo será el sur , como siempre, la ruta guiará mis pasos, Pampa de Salamanca el primer puerto.
Allí a cien kilometros de Comodoro Rivadavía me darán las doce, brindaré con el hombre que esta vez viaja conmigo, al costado de la tres, un brindis en el viento, tiraremos una manta y haremos el amor en la banquina.Conjuraré al dios de lo oscuro y arrojaré el mal año por el cañadón.
La noche en la ruta tres tiene un encanto particular, todo el cielo es más grande y límpido, las estrellas rozan mi cabeza y soy mucho mas alta y bella, y pura en sus orillas.
No hay en el camino un mejor lugar para amarse que esa pampa inmensa , su abrigo gris afloja el ánimo y las esperanzas se mezclan con las voces de la piedras.
Mi auto festejará también la libertad de recorrer kilometros a toda la fuerza de su motorcito de 1000 , beberá nafta como nunca, y su andar será firme y tranquilo como el de un pequeño insecto peregrinando el desierto.
En el baúl , abrigos, latas de paté, vinos oscuros, jabones perfumados, zapatillas viejas para caminar por el campo, y una caja vacía, donde de a poco juntaré las huellas de mi viaje, maderitas roídas por el viento, caracoles milenarios, algún tornillo oxidado, y otros tesoros perdidos por ahí.
No me cruzaré con otras personas , sólo el hombre y yo, los libros de Pessoa en el asiento de atrás, algunas hojas para registrar impresines y la máquina de fotos,ese es el plan.
la ruta tres y yo conocemos el secreto, el hombre allí se transforma en un ser casi mitológico, es un heróe, escucha mis palabras , se ríe, y me ama como en ningún otro lugar, escribe el mundo y me lo lee, es el que yo elijo , de todos los que es , este es el que más me gusta.
Camina más lento, no usa el telefono, su mirada es mas clara todavía.
La ruta tres, al lado del mar, como una guía para llegar al centro mismo de una.
La ruta tres , el lugar donde uno se pierde, sólo para encontrarse.