Wednesday, November 09, 2005

MEJORA EL TIEMPO

Hoy el día es mas caluroso, se nota la cercanía del verano. El río está alborotado por el viento , brilla como un pequeño mar.
La palabra flota sobre su lomo.
Yo levanto un poco mis ojos y veo las retamas florecidas, lluvia amarilla en mi ventana, el tiempo que devora no transcurre en esta ventana, las flores son una metáfora del tiempo, cuando aparecen se sabe que esta llegando el momento de partir, el verano.
Imagino un hombre conversando. Ya no tiene treinta años, es grande, camina ya con calma, está sentado después del almuerzo y habla de política, dice que el general era una luz para su pueblo, y otras cosas por el estilo, pasa su mano por la barbilla lentamente, y le dice a quien está sentado enfrente suyo que ya no se afeita igual que antes, que no come como antes, que ahora que lo piensa tampoco hace el amor como antes, dice que está grande ,se resiste a creer que algo tan exterior como afeitarse modifique su espíritu, lo modele, lo dice.Ha bajado una escalera que ya conocía, la bajó rápido, eso lo estimula, se siente joven, es la escalera de la casa de una mujer, que ya conocía , entró al baño, siente una dicha momentánea, piensa en el camino, mejor salir temprano.
Sube otra vez agilmente la escalera, se sienta , prende su pipa, y le pregunta a su anfitriona si sentirse bien bajando como un muchacho la escalera tiene algo que ver con la política. Ella le dice que en un sentido amplío, sí.
Ella le contesta que esencialmente él es un tipo político, le dice que es un tipo inconveniente, uno que habla.
El se ríe. Piensa mejor salir de esta casa de día, la ruta tres se doma mejor con luz de sol.
Se ríe.
Y piensa como será domar a esa mujer .
Yo no sé mucho del general, no bajo nunca corriendo las escaleras de mi casa, no creo en el paso del tiempo, sólo me interesan las estaciones , sé que no hago el amor como antes y eso es bueno,siempre camine lento, no soy una tipa política, y ahora que escribo, pienso en la lluvia amarilla en mi ventana, el olor de las retamas, un amigo que me escribe cartas tristes , y que para mi nunca fue la ruta un animal para domar, pero admiro a ese hombre que se despide de una mujer en la puerta se sube al auto y sigue.
Ahora en el asiento del acompañante pone una flor que robo de un jardín y dice despacito, mi nombre.

Tuesday, November 08, 2005

Cada día de este mes ha soplado el viento,
es un período atravesado
por el viento
las hojas arriadas hacía el sur
parecen peregrinos
que esperan recibir medallas de valientes
corazones púrpuras
esperan
las hojas son brújulas que marcan el camino al sur.
Yo me siento a la máquina y escribo, el viaje de mi cabeza es hacía el verano.
El viaje del hombre es al sur, esta vez salió de madrugada, apenas apuntaba el sol, su destino San Julían, allí encontrará algún eco a sus voces.
Extrañará la luz de la casa, las plantas que cuida, el perro que lo espera en la escalera, su música, y si tengo suerte sentirá por la noche un calor que le falta.
Caminará por las calles de San Julían y buscará en la ría, la risa que yo perdí en la infancia.
El hombre no es Henry Miller, no, no es Carver, no , no es Calvino ni Kundera, es el hombre que pone deseos en mí, es el que regala letra a lo que escribo , el hombre no sabe de mi mirada hacía él.Casi no ve , casi no escucha, el auto lo lleva a 150 por hora, yo escribo a dos dedos en una máquina , excusa para nombrarlo.

Sunday, November 06, 2005

Día a traves del día

Caminar de mañana en la propia casa , el propio mundo, es algo extarordinario, sentir las baldosas frías en los pies, llegar hasta la cocina y preparar dos pocillos de café para tratar de curar la noche que larga ha sido, con voces y alguna lágrima, todo lo que se puede hablar , se habló.
Ahora ya pasada la noche y bien entrado el día, después de hacer el amor con lentitud oriental, escribo.
Digo que el hombre y la mujer no son la misma especie, no ,el hombre es un animal que no pude ver en más que tres dimensiones, es él y su cuerpo, y su necesidad de comida o abrigo, en cambio la mujer mira como en un prisma, ve acá y más allá ,y cerca y lejos y ve lo que no se ve y mira a traves de miles de velos o presiente que es lo que vale la pena ser mirado.
Y eso produce la diferencia. La mujer ve la ruta, ve el camino, ve el lugar de la partida, ve el auto, sus ruedas, su motor, su asiento delantero vacío , ve el equipaje en el baúl, ve de donde sale y adonde llega, mira con un ojo el mapa imperceptible que marca una arruga en la frente, se arregla el pelo, maneja y prende un cigarrillo, un minuto después recorre su cuerpo la sensación de la última caricia recibida.
El hombre sube al auto, pasa por la estación de servicio, pasa el cruce de la ruta tres y la 251, allí acelera y mira el tablero , el reloj y piensa seis horas estoy en Trelew, el hombre maneja y no mira, a veces algo ve, por el espejo retrovisor.
En este día seré la de la casa, no emprenderé viaje, jugaré a cocinar y servir esa comida en los platos más lindos, copas altas en la mesa, unas violetas de mi jardín, y el hombre pensará que todo marcha bien, y que el camino esta despejado y que llegará a mi cama, sin problemas, manejando.
Yo cruzaré el día , guardaré silencio , diré con voz suave ¿te sirvo más? y miraré la sábana, la almohada, el techo , la línea de su espalda, cubriré de besos suaves los ojos que no saben y ahorraré kilometros mirándolo dormir

Saturday, November 05, 2005

el viento,ese amigo.....


Aquí el viento ha llegado para quedarse, parece que todo el pueblo se ha puesto a dormir, nadie en las calles, el aire es frío apesar de ser octubre. El lunes saldré a trabajar, mientras tanto Elliot se sienta conmigo y me hace pensar.
Hubo un tiempo en que toda la tierra era baldía, ahora sólo a veces , cuando se llega al fondo de sí, la tierra es otra vez un páramo yermo.
La soledad es una enfermedad incurable.
Los espacios de la soledad se crean y son los que hacen que broten los poemas, la ruta esta ahí y yo en casa escucho los autos que se la llevan pegada al parabrisas, yo adentro, inmóvil y planeando mi verano, la ruta y mi auto , los libros , quizás otra vez la salvación.

Friday, November 04, 2005

un día de viento

Hoy la ruta tres esta sembrada de viento marino, resopla en las ventanas de mi casa, hace temblar mis árboles, el cielo se borra en mi ventana.
La gente camina con esfuerzo. No sólo por el viento.
Me escribe un amigo y me pregunta por el estado anímico, le contesto que no sé tocar el piano, pero si así fuera hoy en mi casa se escucharía a Satie, o mejor aún a Mussorgsky, "Cuadros en una exposición" , en fin así me siento, como una hoja que se revuelve en el árbol pero que está decidida a permanecer allí.
Cada mañana planeo ni viaje al sur, miro los mapas y cuento los días que faltan para llegar aPampa de Salamanca, allí pasaré parte de mi verano, alta la meseta , silencio y viento, la ruta por el frente del bar que me dejarán para cuidar. Un bar de cien años, donde solamente paran los camiones de la piedra, los que vienen de las canteras y van a Comodoro .
Los camioneros bajan y toman una cerveza, algunos piden una picada, queso y salame, cortado grandes, a la noche cocinaré cordero asado y lavaré los platos, me sentaré al lado de la salamandra a leer a Elliot, la tierra baldía será mía.
Espero enero como quien espera la luz.
El verano y el viento para mí.
La libertad.
Me vestiré cada mañana y prenderé el fuego, la cocina a leña, estaré mas que viva, en el espejo veré a la que podría haber sido, la única interferencia seran sobre el mostrador del bar la pila de libros de poesía que como invitados reflejaran a la que soy. De fondo, la sinfonia de un americano en París, o Verano porteño , la música siempre.
Ruta tres al sur , la vida.